¡¡¡Al barbudo... dámelo siempre!!!

Lo mataron y lo remataron porque no hizo un solo disparo al arco en todo el mundial siendo el delantero centro de su selección. Aún recuerdo cuando los aficionados estaban pidiéndole autógrafos a los jugadores y nadie les hacía caso; él, humildemente, se acercó a ellos para brindarles el suyo, pero nadie lo aceptó. Increíble lo que es perder una oportunidad de esas, solo porque hay otras “estrellas” con un nombre más sonado.

A pesar de ello, nunca se rinde, siempre lucha, batalla y pelea, en el buen sentido de la palabra. Pocos (los hay) son los que reconocen que, aunque no marque tanto, es el que hace el trabajo sucio, el que se embarra para que los otros salgan en las fotos. Siempre pienso en que le tiran una piedra y te devuelve un diamante. En el juego aéreo y de espaldas al arco, es prácticamente insuperable. Es el mejor ejemplo de la frase “no se ve, pero se siente”.

Hoy ha logrado echarse al bolsillo a muchos de aquellos aficionados que no daban un peso por él en el Chelsea. A base de trabajo, constancia, amor propio y valentía, ha demostrado que es un pilar fundamental en el ataque del equipo inglés. Aún cuando al principio de temporada no se le consideraba, ni siquiera, como el primer suplente, a base de perseverancia logró finalizar la temporada siendo titular indiscutido y favorito de la afición.

Hoy, cuando llega alguien mas joven y “mejor”, a “quitarle" esa posición, él no agacha la cabeza ni se amilana; por el contrario, sale al frente, da la cara y advierte: “Timo Werner no llegó para ser suplente, pero haré todo lo posible para que la elección del delantero para cada partido se convierta en un verdadero dolor de cabeza para el técnico”.

Olivier Giroud es de esos jugadores que cada día escasean más en el fútbol. Siempre al frente, guerrero y con corazón noble. Con Giroud me voy a la guerra.

David Ricardo Guerrero

Comentarios

Entradas populares