Te seguiré queriendo

 

Tuve que mirar 2 veces la noticia; tuve que buscar en diferentes diarios para que me la confirmaran. ¡Maldita sea! Es cierto. Te marchas una vez más, y esta vez más lejos de lo que te fuiste la primera vez. Hace mucho no temblaba tanto como lo hago ahora escribiendo esto. Me llenaste los ojos de magia, de inventos, de lujos… me llenaste los ojos de fútbol.

Muchos aseguran que te perdimos para siempre, pero yo pienso todo lo contrario; puedes irte para donde quieras, que el talento no se irá de ti. Tú pierna zurda es de esas maravillas que me ha permitido disfrutar la vida y sobre todo el fútbol. La seguiré pidiendo a gritos cada que llegue la hora de realizar una nueva convocatoria para la selección nacional.

Viniste a nuestro paraíso a cumplir, y lo hiciste con creces. El fútbol de acá se quedaba pequeño para lo que eras capaz de brindar y, aunque no sé si a donde llegues te valorarán como se debe, sé que estarás feliz, haciendo lo que más te gusta y para lo que naciste… manteniendo el balón amarrado al botín… dejando mano a mano a los delanteros.

Y no te preocupes que para mí las cosas no cambian, seguiré buscando la manera de acompañarte fecha tras fecha, allá en aquel lejano país occidental. Madrugaré las veces que sea necesario con tal de no perderme ni un solo partido y ni un solo minuto. ¡Eres magia, crack! El fútbol te necesita, como lo seres humanos necesitamos el aire. Buen viento y buena mar, Juan Fernando Quintero.

David Ricardo Guerrero