Toma partido y quédate ahí... ¡POR FAVOR!

 

Es increíble notar como el fútbol puede ser tan lindo e injusto al mismo tiempo. Hoy puedes ser el mejor jugador de toda la historia, y mañana puedes ser el jugador más sobrevalorado de todos los tiempos. Ocurre en cualquier liga y en cualquier época… solo que algunos, por obviedad, nombre, marketing o fama, sobresalen de los demás.

Para no ir más lejos… año 2019, Barcelona; el equipo local gana por 3-0 con exhibición (gol de tiro libre incluido) de Lionel Messi. Los hinchas enloquecen y adulan al 10 del equipo azulgrana. “Estamos en la siguiente fase”. “Con el “D10S en la cancha, no puede haber manera de detenernos”.

En el partido de vuelta Liverpool, para sorpresa de todos, da la vuelta a la serie, y empiezan los comentarios fuera de lugar. “Messi es un pecho frío que no aparece en los partidos importantes” “solo juega contra los “chicos”” y no sé cuanta barbaridad más. Es algo, tan inverosímil, como aquellos argentinos que reprochan que su rendimiento en la selección no es el mismo que en el equipo español.

Ayer, de nuevo “es el astro” “el dueño del fútbol” y, como dijo alguna vez Mister Chip, “Messi decide cuando se acaba el juego”. Acomodarse es tan sencillo con el resultado escrito. Tomar posición y quedarse en ella, en cuanto al fútbol se refiere, es casi tan complejo, como patear un penal en la final de un campeonato. Es para verdaderos valientes.

David Ricardo Guerrero