Al que le van a dar, le guardan

 

Muchos la podrán ver como la posición más ingrata en el fútbol, pero a la hora de analizarlo de manera más profunda, el ser arquero es de los desafíos más apasionantes y placenteros que pueden existir. No cualquiera se inclina bajo los 3 palos, sabiendo que el rival hará todo lo posible por destruirlo para conseguir la victoria. Tener coraje, que llaman.

Bono, arquero del Sevilla, fue suplente habitual en la liga hasta la jornada 35, donde tomó permanentemente la posición ante la lesión de Vaclik. Y no ha defraudado. Desde aquel partido en San Mamés, hasta hoy, ha disputado 7 encuentros, de los cuales el equipo acumuló 6 victorias y 1 empate, y solo recibió 2 goles. Algo bueno deberá tener el marroquí.

Está siendo absolutamente decisivo en el fantástico cierre de campaña del equipo andaluz. Y la de esta noche, ante Manchester United, es una de esas exhibiciones que no se olvidarán. Le tiraron balas desde todos los flancos y la única manera de que pasara alguna, fue fusilándolo desde el punto penal. En gran parte por él, Sevilla descansa en una nueva final continental.

Hace poco más de un mes, estaba lejos de imaginar que tuviera chance de ser titular. Hoy disfruta de las mieles del triunfo y la figuración. La vida tiene preparadas sus vueltas, solo hay que saber aprovecharlas… como Bono.  

David Ricardo Guerrero