ELIJO CREER

A pesar de que todo tiene pinta de ser una terrible utopía, y de que entre más se ilusiona uno mas duro es el totazo, contra el corazón y los deseos nunca se puede luchar. Hoy más que nunca, tengo fe.

La Selección Colombia en Córdoba, donde enfrentará a Argentina

Hoy, cuando las papas queman, cuando el cielo se oscurece, cuando el horizonte esta lleno de desconciertos y nubarrones, cuando la brecha se acorta ante el abismo y cuando muchos dicen bajarse de un barco al que nunca se subieron, elijo seguir creyendo y seguir apoyando. Aún cuando pensar que ganar en córdoba sea, hasta algún punto, burlesco, me planto en mi lugar, en mi país, en mi sangre y en mi tierra. Me planto en Colombia, y creo que se puede.  

Han sido días complejos Como dicen muchos, “el fútbol no te da de comer”, pero si deja vacíos en el alma, y más aún cuando la expectativa es grande. Más aún cuando el fútbol es algo de lo poco que se encarga de unir a este país lleno de injusticia e impunidad. Más aún cuando el deporte es el único que nos ha brindado verdaderas alegrías. Más aún cuando uno sabe que está entregando hasta su propio bienestar, por apoyar algo que puede salir realmente mal y, aunque parezca increíble, uno no lo puede evitar.

No niego que he “madreado”, he gritado y peleado frente al televisor. He insultado a más de uno y me he insultado hasta a mí mismo por creer en esto. Pero, saben, quiero seguir creyendo, porque esta es la vida que elegí y esta es la vida que disfruto; a pesar de que, en ocasiones como esta, me haga mas mal que bien. Así que mañana de nuevo estaré sentado frente al televisor, esperando un regalo divino, una inspiración, una revelación, el viento de la Rosa de Guadalupe, para encontrar una razón más, para seguir creyendo como hasta ahora.

David Ricardo Guerrero